HomeNoticias principalesDesinformación

Mentiras en el centro de Varsovia: Polonia colaboró con Hitler

2 kilómetros. Esta es la distancia entre el Parlamento polaco y el lugar donde se afirma que la Segunda República Polaca colaboró ​​con Hitler y que antes del Holocausto los soldados polacos participaron en pogromos antijudíos. Estas mentiras se difunden en la Casa Rusa de Varsovia, pero en polaco.

Los polacos no son «rusófobos»
Rusia manipula la inteligencia artificial: un nuevo frente en la guerra de información del Kremlin
La guerra híbrida se libra en Polonia cada día

La Casa Rusa, o Centro Ruso para la Ciencia y la Cultura en Varsovia (RONiK), opera bajo la égida del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia. “Nuestras puertas están siempre abiertas al amplio círculo de amigos de Rusia y su rico patrimonio cultural y científico”, leemos en el sitio web de RONiK.

Recientemente, se celebró allí una serie de conferencias dedicadas al «80º Aniversario de la Victoria», organizadas conjuntamente con la Sociedad Rusa «Znanie». «Znanie» es una de las herramientas de propaganda del Kremlin, dedicada oficialmente a la educación.

En documentos oficiales de la UE, la Sociedad Científica y Educativa Internacional «Znanie» se describe como «una organización rusa educativa y de propaganda que organiza eventos masivos, apoya la guerra contra Ucrania y difunde desinformación pro-Kremlin». El 18 de diciembre de 2023, fue sancionada por la UE.

 

Ha recibido una prestación por hijos en Polonia

La mencionada conferencia en la Casa Rusa fue impartida por el representante de “Znanie” en Polonia, Yevgeny Tkachev, quien dictó una conferencia resumiendo la mencionada serie de encuentros relacionados con el “80º Aniversario de la Victoria”, es decir, el fin de la Segunda Guerra Mundial.

¿Quién es Yevgeny Tkachev? En la página web de “Znanie” se le presenta como “director de proyectos para la conservación de la memoria histórica en la República de Polonia” y “embajador de la Sociedad Rusa “Znanie”. Tkachev tiene parte de ascendencia polaca, ya que parte de sus antepasados fueron exiliados a Kazajistán. Él mismo vive en Polonia desde niño y es graduado por la Universidad Politécnica de Varsovia. Como dijo durante el encuentro, en Polonia ha cobrado las prestaciones por sus hijos.

Su conferencia versó sobre los últimos cinco años previos al estallido de la Segunda Guerra Mundial. El objetivo era demostrar que el pacto Ribbentrop-Mólotov fue un pacto defensivo y que había sido precedido por otros siete, entre ellos el “pacto Piłsudski-Hitler” (se trata del pacto de no agresión polaco-alemán de 1934, similar al firmado en la misma época con la URSS). Y que el Gobierno soviético, al ordenar la ocupación del este de Polonia por el ejército soviético, en realidad quería ayudar a Polonia y a los polacos. A Tkachev no le importa la historia, sino servirse de ella para describir la situación actual.

Mintió descaradamente

Tkachev comenzó analizando un libro de texto polaco de historia para alumnos de séptimo curso de primaria. Consideró que el periodo anterior a la guerra estaba totalmente manipulado y Tkachev no solamente desinformó, sino que también mintió, al afirmar constantemente que la Segunda República polaca colaboró con Hitler.

Una de esas mentiras y calumnias consistió, por ejemplo, en la afirmación de que, en enero de 1939, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Józef Beck, le dijo a su homólogo alemán: “Varsovia está dispuesta a participar en el conflicto que se avecina del lado de Alemania” y que “también informó a los alemanes de que su país ‘pretendía anexionar la Ucrania soviética y obtener acceso al mar Negro’”. Tkachev completó su argumentación histórica con la siguiente frase: “Y hoy en día oímos a muchos polacos decir que Polonia se extiende de mar a mar”.

En realidad, el ministro Józef Beck se negó a cumplir con las exigencias de Hitler, incluida la adhesión de Polonia al Pacto Antikomintern, que afectaba a la Unión Soviética y que en aquel momento incluía a Alemania, Japón e Italia. Por lo tanto, Hitler comprendió que no podía contar con la ayuda de Polonia en la guerra contra la URSS, y el 28 de abril de 1939, Alemania rompió el pacto de no agresión con Polonia.

Repitámoslo. Para Tkachev, el pacto germano-ruso de agosto de 1939, que acordó la división de Polonia entre estos países, fue consecuencia del pacto de no agresión polaco-alemán de 1934. Curiosamente, ninguno de los polacos presentes protestó contra estas otras declaraciones difamatorias contra Polonia.

Según Tkachev, en el mencionado libro de texto se enseña a odiar a Rusia y a los rusos, pero no se trata de historia, sino de una conspiración. Tkachev resumió así su argumento sobre el libro de texto:

“La educación de estos jóvenes. ¿Qué sentido tiene? Personalmente, creo que alguien está buscando un conflicto más amplio en Europa. ¿Y qué ha hecho? Ha educado a un ejército más grande para luchar contra Rusia. Más motivados, por desgracia… Cuando estos niños crezcan, lucharán contra Rusia”.

Si para Tkachev los polacos y Polonia colaboraron con Hitler y la Alemania nazi, no es de extrañar que relacione al ejército polaco con el Holocausto.

Los soldados polacos y el Holocausto

Afirmó que, tras la Primera Guerra Mundial, “los nacionalistas bielorrusos y ucranianos” llevaron a cabo pogromos antijudíos “en presencia del ejército polaco”.

“Entonces, en 1918 y 1919, también hubo pogromos contra los judíos, pogromos a gran escala, de los que no se habla en Polonia, donde, por supuesto, se dice que fueron los nacionalistas bielorrusos y ucranianos quienes masacraron a los judíos ya en 1918, 1919, en Minsk y Kiev; pero con ese ejército también llegó el ejército polaco, como si fuera en presencia también del ejército polaco, es decir, veinte años antes de la llegada de Hitler al poder ya existían ciertos sentimientos nacionalistas contra los judíos”, dijo en polaco a los polacos en la Casa Rusa Yevgeny Tkachev. Y añadió que hoy Rusia se encuentra en la misma situación que los judíos hace 80 años, con la diferencia de que hoy los rusos tienen un Estado y un ejército.

Un tema similar y quizás aún más indignante apareció en la parte en la que criticaba a los políticos polacos, entre otros a Lech Kaczyński, Radosław Sikorski y Mateusz Morawiecki, de los que dijo lo siguiente:

“Tuvimos un primer ministro que dijo: ‘El Mir ruso es un cáncer que amenaza no solo a la mayoría de la sociedad rusa, sino a toda Europa’. Qué coincidencia. Los carteles en Varsovia, en toda Polonia, incluso en 1941, decían que los judíos bolcheviques eran una amenaza para todo el mundo y para Europa, y eso fue antes del ataque a la Unión Soviética. Aquí ocurre lo mismo, solo que, en dirección a Rusia, en dirección a los rusos, no a los judíos, sino a los rusos”.

Son malos para Rusia

Tkachev también asustó a los polacos reunidos en la sala con Alemania y Ucrania. Dijo que en Ucrania hay “unos cuantos millones de nacionalistas armados y muy bien entrenados” y, por otro lado, “el ejército alemán tiene un plan para reconstruirse en dos o tres años”. “Alemania no olvidará estos territorios… Alemania, como en 1933, 1934 y 1935, está reconstruyendo de nuevo un gran ejército alemán”, amenazó. Esas tierras son, por supuesto, las que hasta 1945 formaban parte de Alemania y ahora pertenecen a Polonia.

¿Hay algún remedio para esto? Sí lo hay. Por supuesto, Rusia, como heredera de la URSS, es la garante de las fronteras polacas actuales, que son codiciadas por Alemania desde el oeste y por los nacionalistas ucranianos desde el este.

¿Y cuál es la salvación para Polonia? Esto ya lo formuló uno de los participantes en la reunión, un coronel retirado del Ejército Polaco.

“Hoy en día no tenemos otra opción que comprender que se llevarán a cabo los intereses nacionales, es decir, los intereses eslavos, porque somos eslavos y estamos más cerca de los eslavos que de los no eslavos. Estos intereses nacionales se llevarán a cabo cuando Polonia esté realmente bajo la influencia de una potencia mundial cercana a los conceptos eslavos. Hoy, lamentablemente, estamos bajo el dominio de las potencias occidentales, es decir, Estados Unidos e Israel”, afirmó.

Y aunque no mencionó el nombre de ese país, no hay duda de a cuál se refería.

¿Qué hará el fiscal?

Anna Mierzyńska fue la primera en escribir sobre la conferencia en la Casa Rusa en oko.press (Rusia difunde la propaganda del Kremlin en el corazón de Polonia). El eurodiputado de KO Krzysztof Brejza reaccionó a su artículo.

“Informo a la Fiscalía y a la Agencia de Seguridad Interior sobre las actividades delictivas del Centro Ruso de Ciencia y Cultura en Varsovia. Como reveló ayer el portal @oko_press, Yevgeny Tkachev estuvo allí “de visita” y difundió mentiras sobre Polonia. Ha infringido al menos varios artículos del Código Penal. Si esta institución, con sede en pleno centro de la capital, va a ser un portavoz de la propaganda del Kremlin, los servicios de seguridad y los investigadores deberían ocuparse de ella inmediatamente. ¡Putinistas, fuera de Varsovia!”, publicó en X.

Su publicación fue leída por 18.000 personas. El vídeo con la conferencia de Tkachev en Facebook fue visto por más de 5.500 personas. El problema es que la desinformación prorrusa en polaco circula sin restricciones en X o TikTok. Y llega a cientos de miles de polacos.

Es importante señalar que la conferencia de Tkachev difiere en un aspecto muy importante de la narrativa rusa estándar. En la desinformación y la propaganda del Kremlin dirigida a los polacos predominan los elementos antiucranianos. No hay elementos que puedan convencer a los polacos de que aprecien a Rusia. Sin embargo, aquí Ucrania fue un tema secundario, apenas mencionado. Los gobiernos polacos fueron presentados como malos, mientras se presentó a Rusia como quien quiere lo mejor para Polonia. Alguien dirá: por razones históricas, no es posible mejorar la imagen de Rusia entre los polacos. Hoy en día no es así, al igual que en 2022 no era posible el nivel actual de antiucranianismo y prorrusismo en la Internet “polaca”.

Redactado por ih

El 3 de diciembre (2025), el Gobierno moldavo ordenó el cierre del Centro Ruso de Ciencia y Cultura en la capital del país, Chisináu. Según informó el Ministerio de Cultura moldavo, el centro ruso llevaba a cabo actividades híbridas, entre otras cosas, promoviendo la ideología rusa en Moldavia.

Medvédev calificó a Polonia de sierva del Tercer Reich

COMMENTS

WORDPRESS: 0
DISQUS: