“La estupidez, y más aún las opiniones políticas, no deben considerarse circunstancias atenuantes”, escribió el primer ministro polaco Donald Tusk en X.
“La difusión de propaganda y desinformación rusas en la situación actual es una acción perjudicial para el Estado polaco, dirigida directamente contra la seguridad de la patria y los ciudadanos. La estupidez, y más aún las opiniones políticas, no deben considerarse circunstancias atenuantes”, escribió el primer ministro Donald Tusk en X.
“En momentos de peligro, debemos permanecer unidos. Aquellos que aprovechan el ataque de los drones rusos para destruir la comunidad y sembrar la desinformación son, en el mejor de los casos, útiles idiotas del Kremlin”, afirmó Marcin Kierwiński, Ministro del Interior de Polonia.
Ambas entradas están relacionadas con el hecho de que, tras la incursión de drones rusos (septiembre de 2025) en el espacio aéreo polaco, se están difundiendo en las redes sociales muchos mensajes desinformativos inspirados en la propaganda y la desinformación rusas. Entre otros, el de que se trata de una provocación ucraniana.
“La parte rusa niega su responsabilidad en los incidentes y trata de atribuirlos a Ucrania. Al promover la tesis de que Ucrania quiere involucrar a sus vecinos de la OTAN en una guerra con la Federación Rusa, Moscú intenta desacreditar a las autoridades de Kiev y avivar los sentimientos antucranianos en los países europeos. El objetivo es desestabilizar su situación interna y generar presión social sobre los gobiernos para que interrumpan el apoyo político, económico y, sobre todo, militar a Ucrania, que lucha contra la agresión rusa” – leo en el texto publicado en la página web del Centro de Estudios Orientales (OSW).
Anteriormente, el Ministerio de Asuntos Digitales de Polonia había informado que los servicios rusos y bielorrusos estaban llevando a cabo una campaña de desinformación con el objetivo principal de “desviar la responsabilidad por la violación del espacio aéreo polaco hacia la parte ucraniana y desacreditar las acciones emprendidas por el ejército polaco y los servicios responsables de la seguridad”.
Entre las principales líneas narrativas de desinformación identificadas por el Centro de Análisis de Desinformación NASK de Polonia, se lee, entre otras cosas, que “aparecen mensajes que sugieren que Ucrania es responsable de la violación del espacio aéreo polaco con drones. Dirigir los drones hacia Polonia sería una forma de involucrar a nuestro país en una guerra con Rusia. Los actores de la desinformación se centran en el aspecto relacionado con la supuesta decisión deliberada de las fuerzas armadas ucranianas de no derribar los objetos cuando se encontraban sobre el espacio aéreo ucraniano”.
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