La Doctrina de Confrontación Informativa (DCI) rusa se está convirtiendo en un elemento clave de la estrategia del Kremlin. Polonia se encuentra en el centro de estas operaciones, que incluyen propaganda, ciberataques, desinformación y acciones de influencia destinadas a desestabilizar la sociedad y socavar las instituciones estatales.
En el portal CyberDefence24 apareció un texto muy interesante: «CyberMagazyn: La doctrina rusa de confrontación informativa. Campo de batalla estratégico», de Adam Jawor, que describe cómo Rusia explota el espacio informativo como campo de batalla estratégico, empleando propaganda, ciberataques, acciones de influencia y desinformación para desestabilizar a los países occidentales y debilitar la cohesión de la OTAN y la UE.
La DCI se desarrolla en paralelo a la modernización de las Fuerzas Armadas de Rusia y de los instrumentos de política exterior, tratando la información como un recurso estratégico que puede utilizarse para alcanzar objetivos políticos y militares sin provocar formalmente un conflicto.
Con respecto a Polonia, la DCI se manifiesta en intentos de socavar la confianza en las instituciones estatales, intensificando la polarización social y la desinformación en torno a la política de defensa, incluyendo la presencia de la OTAN y su apoyo a Ucrania. Adam Jawor señala que Polonia, como estado fronterizo y miembro de la OTAN y de la UE, se está convirtiendo en uno de los principales blancos de estas actividades.
En el contexto de la OTAN, la DCI de Rusia socava la credibilidad de los compromisos de la alianza, resalta la supuesta inconsistencia y debilidad de la alianza y busca reforzar las divisiones internas. En Polonia, los efectos de la DCI rusa incluyen, entre otros, una mayor polarización social, intentos de debilitar la confianza en las instituciones estatales y campañas dirigidas a la opinión pública en torno a la política de defensa.
Amenazas para Polonia
Polonia, como estado fronterizo y miembro de la OTAN y de la UE, se encuentra en el centro de las operaciones de propaganda rusa. La Doctrina de Confrontación Informativa (DCI) incluye:
· Socavamiento de la confianza en las instituciones del Estado y de los aliados
· Intensificación de la polarización social y la desinformación sobre cuestiones de seguridad y sobre el apoyo a Ucrania.
· Campañas en redes sociales, difusión de deepfakes y vídeos falsos.
· Intentos de desestabilización mediante acciones cibernéticas dirigidas a infraestructuras críticas.
Estas acciones tienen como objetivo debilitar la cohesión social y política y aumentar la vulnerabilidad de Polonia a las influencias externas.
En resumen, la Doctrina de Confrontación Informativa (DCI) rusa presenta amenazas reales para la seguridad de Polonia y para la estabilidad de la región.
Las operaciones de información son complejas y multifacéticas, abarcando el ciberespacio, los medios de comunicación estatales y las redes intermediarias, lo que requiere una respuesta coordinada de Polonia, la UE y la OTAN.
Las acciones defensivas y educativas integradas son clave para minimizar el impacto de la DCI, mantener la cohesión social y fortalecer la resiliencia institucional.
Texto completo:#CyberMagazyn: Rosyjska doktryna konfrontacji informacyjnej. Strategiczne pole walki [ANALIZA]
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